Vida guionizada

Sala de reuniones de una gran empresa. 15 personas agotadas por siete semanas seguidas de sesiones de ocho horas. Y la semana siguiente hay que volver.
 
– Vamos a ver. Está claro que esta semana no acabamos. ¿Cómo tenéis la siguiente?
– Lunes, imposible. Lo tenemos ya comprometido. Hay que seguir a partir del martes, y necesitaremos dos días, mínimo.
– ¿Dos días completos? No, no. Hacedme caso. Con día y medio, sobra. El miércoles cada uno come en su casa.
– ¿Seguro? Por si acaso, vamos a reservar vuelos para el miércoles por la noche. No vaya a ser que nos falte tiempo.
– Que no, que no, ni hablar. Miércoles mediodía, hora límite. Ya me encargaré yo de que se acabe.
– Pero, ¿por qué insistes tanto? ¿Qué más te da? ¿Qué hay el miércoles por la tarde que te limita tanto?
– (rojo de vergüenza) Tengo… tengo una entrada… para el Barça-Manchester.
– Ah, bueno! Entonces no hay más que hablar. Haberlo dicho antes. Fútbol es fútbol. El miércoles al mediodía, todo Dios a su casa.
 
Miércoles siguiente, 19h. Travessera de les Corts, Barcelona.
 
– We’re the pride of all Europe, the cock of the North! We’re the Bursby Boys! United! United!
– Hey, man. Fair play, fair play! How are you doing?
– Oh, a spaniard who speaks english, what a shock! tell me, man, do you honestly believe you’re gonna win?
– C’mon! Why not? We’re 95 thousand! You only have 10 wooden-legs warriors and a fucking homo portuguese… you should be afraid…
– Hahaha!! funny spaniard!! well, good luck down there.. and see you in Manchester!
– For sure!
 
Jueves, 00:30h. Camino de regreso a casa.
 
– (desperezándose en la parte de atrás de una furgoneta) ¿Cómo hemos quedado?
– 0-0, tío. Hay que marcar y no perder la semana que viene fuera de casa.
– Fácil… (se revuelve y sigue durmiendo)
 
[Fundido a negro y la historia continúa al día siguiente en la misma oficina de todos los días]
 
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario